Recientemente, hemos celebrado el día de la madre. Un día en el que se pone en valor ante la sociedad a las madres, un reconocimiento seguro que insuficiente por todo lo que significa ser madre.
Como es lógico, aquí no daremos un master sobre cómo ser madre, que significa o cómo afrontar la maternidad, y hablaremos de un cambio físico que toda madre sufre durante y después del embarazo, de cómo recuperar en este caso tu vagina.
Primeros cambios vaginales durante el embarazo
La vagina, es el conducto por donde pasará el futuro bebé y que experimenta un cambio ya, durante el embarazo.
Los cambios en la musculatura de la vagina que sufre una ampliación, se alarga y gana elasticidad debido a la relajación de la musculatura vaginal como acción preparatoria al parto.
La vagina después del parto
Después del parto, la vagina queda totalmente distendida, inflamada y en ocasiones puede presentar algunos moretones.
El cuerpo es sabio y poco a poco, la vagina empieza un proceso de recuperación de su tonicidad y empieza a bajar la inflamación, pero…
No hablamos de una recuperación completa. Cuando pasamos por un parto, la vagina no vuelve a ser la misma, pero sí que podemos actuar para que tengamos la máxima recuperación posible y solucionar algunos problemas que pueden estar asociados. Sí, problemas.
Problemas posparto
Si, existen algunos problemas (solucionables) que pueden aparecer después de un parto: Sequedad vaginal, sensibilidad, incontinencia y en la que nos centraremos, la perdida de tonalidad muscular vaginal.
La pérdida de tonalidad en la musculatura de la vagina y la incontinencia, pueden estar estrechamente relacionadas, y no solo en un periodo posparto, sino que también puede aparecer con la edad u otros tipos de problemas.
Por suerte, fortalecer la musculatura vaginal y poner solución a problemas asociados, no es tan complicado como te puede parecer.
Ejercicios Kegel
El Doctor Arnold H. Kegel, ideo una serie de ejercicios a los que puso su nombre a través de los cuales la mujer consigue fortalecer los músculos de la vagina y del suelo pélvico para lograr una mayor y mejor contención y tonicidad.
Esta serie de ejercicios, pueden realizarse tanto durante el embarazo, como en las semanas posteriores a dar a luz, aunque también como ejercicio rutinario en mujeres que desean prevenir la incontinencia o simplemente tonificar la vagina para un mayor disfrute sexual.
Es muy importante que durante el embarazo y periodo posparto, sea el ginecólogo el que autorice y de las indicaciones apropiadas para realizar este tipo de ejercicios, ya que en algunas mujeres, ya sea por el tipo de embarazo u otros motivos, no estaría recomendado y podrían suponer un riesgo.
Bolas chinas o bolas kegel para tonificar
Los ejercicios Kegel, nos ayudara a tonificar el suelo pélvico e ir avanzando poco a poco según nuestra constancia.
Para ello, disponemos de lo que seguro ya conoces. Las famosas bolas chinas o bolas kegel.
Existen varios modelos de bolas, bolas únicas, dobles, pesas vaginales, con vibración remota, de peso intercambiable…
Pero su función es la misma, provocar la contracción de los músculos vaginales.
En el mercado, podemos encontrar bolas kegen de infinidad de peso desde los 10 gramos hasta los más de 140 gramos. ¿Y esto que importa?
Pues principalmente es el peso que tendrás que aguantar sin que se caigan, ya que no solo se trata de tonificar a través de las vibraciones, sino conseguir la suficiente fuerza para aguantar el peso apropiado.
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Lo más recomendable, seria adquirir un kit de entrenamiento vaginal, en el que ya dispones de pesos diferentes incluso intercambiables para avanzar en los entrenamientos, con lo que ahorraras bastante dinero.
¿Has probado las bolas chinas o bolas kegel? Déjanos tu experiencia.